La mejora de la situación económica y social de las mujeres vulnerables al VIH o que viven con el virus mediante la microfinanciación en Camerún

Artículo | 1 de julio de 2010

Camerún – julio de 2010

Problemática

Las precarias condiciones socioeconómicas incrementan la vulnerabilidad de las mujeres al VIH y dificultan la obtención de medios de subsistencia de las que viven con el virus. La imposibilidad de cumplir los requisitos para optar a un crédito y la falta de habilidades emprendedoras son obstáculos para el desarrollo de negocios. Las ayudas financieras serían una gran baza para mejorar su seguridad económica y calidad de vida. No obstante, las instituciones de microfinanciación (MFI) se muestran reacias a conceder préstamos a las PVVS por la percepción del alto riesgo de impago.

Descripción

En una iniciativa por dar poder de decisión a las mujeres rurales vulnerables al VIH y a las que viven con el virus, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con la financiación de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, diseñó un modelo de microfinanciación en Kumbo, Wum, Bamenda y Mutenguene. En las intervenciones se trataron aspectos como el desarrollo del espíritu emprendedor, asesoría y apoyo sobre sida y sensibilización para reducir el estigma y la discriminación entre las personas involucradas.

La financiación semilla inicial otorgada por cuatro mutuas de microfinanciación en el marco del proyecto sirvió para otorgar préstamos iniciales a 88 mujeres tras haber evaluado sus planes de negocio. Once meses después de la introducción del programa, 86 prestatarias (97,7%) estaban regentando con éxito sus pequeños negocios. Más de un 86% había reembolsado parte de sus préstamos y un 65% había abierto una cuenta de ahorro. Casi todas declararon haber aumentado sus ingresos y decían sentirse valoradas y con más capacidad de decisión. Como parte de la lucha contra el estigma y la discriminación, esta intervención logró facilitar el registro de 26 asociaciones de PVVS con sus 460 miembros en tres instituciones de microfinanciación (MFIs) formadas por miembros. Pagaron sus cuotas de inscripción y también sus participaciones y, ahora, tienen los mismos derechos que todos los miembros, infectados o no, para beneficiarse de los servicios sociales, económicos y auxiliares ofrecidos por sus instituciones de microfinanciación.

Lecciones aprendidas

Los programas de microfinanciación pueden mejorar notablemente las condiciones de vida de las mujeres vulnerables al VIH o que viven con el VIH. Integrar el programa en organizaciones de la economía social constituidas por miembros (por ejemplo, mutuas y cooperativas) ayuda a garantizar la sostenibilidad y a reducir la discriminación. Esas organizaciones democráticas constituidas por miembros ayudan a sus miembros y no sólo les ofrecen microfinanciación con vistas a un beneficio, sino que también capacitan a personas vulnerables al VIH o que viven con el VIH, especialmente mujeres y les ayudan a tomar las riendas de su futuro.

Próximas etapas

El respaldo para conseguir medios de subsistencia así como el fortalecimiento de las capacidades, debería considerarse parte de las respuestas de la comunidad al VIH y sida. Se debería intentar que los miembros reproduzcan este modelo en otros lugares y a mayor escala.