Las empresas y la dimensión laboral de la debida diligencia en materia de derechos humanos

La debida diligencia es una herramienta de gestión que permite a las empresas cumplir con su responsabilidad de respetar los derechos humanos, tal y como se establece en los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos, la Declaración de la OIT sobre las Empresas Multinacionales y las Directrices de la OCDE sobre las Empresas Multinacionales. La debida diligencia consiste en un proceso que permite a las empresas identificar, prevenir y mitigar sus impactos adversos reales y potenciales sobre los derechos humanos y dar cuenta de cómo abordan dichos impactos. Los derechos laborales son derechos humanos y, por tanto, un componente fundamental de cualquier proceso de debida diligencia. Sin embargo, una debida diligencia adecuada en materia de respeto de los derechos laborales comienza con una buena comprensión de lo que se espera de las empresas.

De acuerdo con los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos: Aplicación del marco de las Naciones Unidas para "proteger, respetar y remediar", la Declaración tripartita de principios sobre las empresas multinacionales y la política social (Declaración EMN) establece que: "las empresas, incluidas las empresas multinacionales, deberían proceder con la debida diligencia para detectar, prevenir y mitigar sus consecuencias negativas reales o potenciales sobre los derechos humanos reconocidos internacionalmente, que abarcan, como mínimo, los derechos enunciados en la Carta Internacional de Derechos Humanos y los principios relativos a los derechos fundamentales establecidos en la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, y rendir cuentas de cómo abordan dichas consecuencias " (párrafo 10 d).

La Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo es una expresión del compromiso de los gobiernos y las organizaciones de empleadores y de trabajadores de defender los valores humanos básicos, valores que son vitales para nuestra vida social y económica. Afirma las obligaciones y compromisos inherentes a la pertenencia a la OIT, a saber: la libertad de asociación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva; la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio; la abolición efectiva del trabajo infantil; la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación; y un entorno de trabajo seguro y saludable.

La Declaración EMN ofrece más orientaciones a las empresas sobre cómo calibrar los riesgos para los derechos humanos en sus propias operaciones y como resultado de sus relaciones comerciales: “las empresas —incluidas las empresas multinacionales— deberían detectar y evaluar las consecuencias negativas reales o potenciales sobre los derechos humanos en las que puedan verse implicadas, ya sea a través de sus propias actividades o como resultado de sus relaciones comerciales. Este proceso debería incluir consultas sustantivas con los grupos potencialmente afectados y otras partes interesadas pertinentes, incluidas las organizaciones de trabajadores, según proceda, en función del tamaño de la empresa y de la naturaleza y el contexto de la operación. A fin de alcanzar los objetivos de la Declaración sobre las Empresas Multinacionales, este proceso debería tener en cuenta el papel central de la libertad sindical y la negociación colectiva, así como de las relaciones de trabajo y del diálogo social en cuanto que proceso continuo " (párrafo 10 e).

La OIT trabaja en varios niveles para garantizar que las orientaciones y los procesos de diligencia debida salvaguardan los derechos laborales y, por tanto, favorecen la realización del trabajo decente. Los derechos humanos relacionados con el trabajo son pertinentes para todas las operaciones de las empresas, y los principios contenidos en las normas internacionales del trabajo (NIT) se han convertido en el punto de referencia esencial para abordar las cuestiones laborales en las iniciativas de responsabilidad social de las empresas. Sin embargo, las NIT se dirigen a los gobiernos, y las implicaciones para las empresas, desde un punto de vista conceptual y práctico, no siempre están claras. Las empresas que tratan de demostrar la debida diligencia recurren cada vez más a la OIT en busca de orientación sobre la dimensión laboral de la debida diligencia en materia de derechos humanos. El Servicio de asistencia de la OIT para las empresas ayuda a las empresas que desean profundizar en determinadas cuestiones laborales. Consulte las páginas de otros temas laborales.