BAGHDAD, Iraq (OIT Noticias) – La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Programa regional de protección y desarrollo para Líbano, Jordania y el Iraq (RDPP II) han sellado una alianza para trabajar por la erradicación de las peores formas de trabajo infantil entre los refugiados sirios, las personas desplazadas internamente y los miembros de comunidades iraquíes de acogida en situación de vulnerabilidad.

Años de enfrentamientos armados, desplazamientos y destrucción de la infraestructura en el Iraq han aumentado el riesgo de trabajo infantil en ese país, donde alrededor del 7 por ciento de los niños de entre 5 y 17 años han realizado alguna forma de trabajo infantil, entre otras cosas, trabajo peligroso y en condiciones de explotación.

Los destinatarios de este proyecto dotado de EUR 2.559.175 son los niños que realizan alguna de las peores formas de trabajo infantil o que corren riesgo de hacerlo, y también sus familias. El objeto de las iniciativas enmarcadas en este proyecto es dar más protección y encontrar soluciones sostenibles que resuelvan los determinantes fundamentales del trabajo infantil en el país. La ejecución del proyecto correrá por cuenta de la OIT, en estrecha coordinación con el Gobierno, y en colaboración con organizaciones locales de la sociedad civil, así como con otros organismos de la ONU en el Iraq. La financiación procede del Programa regional de protección y desarrollo (RDPP II), una iniciativa europea conjunta de la República Checa, Dinamarca, Irlanda, la Unión Europea y Suiza.

“Al aliarnos a la OIT procuraremos ayudar a las instituciones gubernamentales y las ONG locales especializadas, para que juntas solucionen las verdaderas causas del trabajo infantil”, dijo Vincenzo Schiano Lomoriello, Director de Proyectos del RDPP. “Este planteamiento fomenta la participación de los asociados en la conducción de las iniciativas para poner freno al trabajo infantil con más eficacia, y en la formulación de estrategias para que el marco de políticas siga protegiendo a los niños.”

La OIT y los asociados nacionales trabajarán estrechamente para operar un sistema de vigilancia del trabajo infantil que permita detectar a los niños vulnerables y en situación de riesgo, o que ya estén trabajando, y derivarlos a los actores pertinentes y que reciban la asistencia necesaria.

También se velará por que los niños vulnerables tengan acceso a una enseñanza formal y no formal adaptada. En esta esfera intervendrá también el programa SCREAM (Defensa de los derechos del niño a través de la educación, las artes y los medios de comunicación) de la OIT, que ayuda a educadores del mundo entero a promover la comprensión del trabajo infantil y con la sensibilización en esta materia entre las personas jóvenes. Tutores y hermanos mayores con la edad mínima para trabajar recibirán asistencia para acceder a los servicios de empleo, a posibles medios de vida y al aprendizaje informal, como recursos que potencien su resiliencia para no caer en mecanismos perjudiciales por tener que hacer frente a la situación.

“El trabajo infantil es un problema de larga data en el Iraq por diversas razones, entre otras, los conflictos armados y la pobreza”, señaló Maha Kattaa, coordinadora de la OIT en el país. “Un sistema eficaz de vigilancia del trabajo infantil es crucial para facilitar la detección, el rescate, la derivación y la rehabilitación de los niños vulnerables mediante iniciativas coordinadas con todos los asociados involucrados. Nos alegra trabajar con el RDPP para habilitar este sistema que se añade a otras intervenciones que reforzarán nuestras iniciativas de lucha contra el trabajo infantil en el país.”

En la esfera de las políticas, se formulará un Plan Nacional de Acción Contra el Trabajo Infantil mediante la celebración de consultas con los mandantes tripartitos, incluido el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a fin de que los niños y las familias vulnerables gocen de más protección contra las peores formas de trabajo infantil.

Iraq ha ratificado todos los Convenios internacionales fundamentales sobre trabajo infantil, a saber, el Convenio sobre la edad mínima, 1973 (núm. 138) y el Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999 (núm. 182) de la OIT, y la Convención sobre los Derechos del Niño, de las Naciones Unidas, instrumentos clave en la lucha contra el trabajo infantil.

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En diciembre de 2019, la OIT firmó y puso en marcha, en colaboración con el Gobierno y los interlocutores sociales, un nuevo Programa de Trabajo Decente por País (PTDP) en el Iraq para el periodo 2019-2023. En el marco del programa, la OIT está trabajando con el Gobierno, las organizaciones de trabajadores y de empleadores para respaldar las iniciativas nacionales sobre la promoción del empleo, los derechos en el trabajo, el diálogo social y la protección social, entre otras cosas, en la formulación de un marco efectivo para poner freno al trabajo infantil.

El RDPP II es una iniciativa europea conjunta vigente hasta 2021. El Programa recibe la financiación de la República Checa, Dinamarca, Irlanda, Suiza y la Unión Europea. Desde 2018, el RDPP II financia cinco alianzas en el Iraq por valor de más de 10 millones de Euros, cuyo planteamiento es aumentar la capacidad de los asociados y desarrollar las instituciones locales a fin de que puedan dar respuestas más eficaces y sostenibles.