Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Diálogo Social

Debilitar la negociación colectiva perjudica la recuperación

Algunos gobiernos han reformado de forma unilateral los acuerdos de negociación colectiva en los momentos más álgidos de la crisis. Revertir estas decisiones y ofrecer apoyo político a la negociación colectiva es crucial para la recuperación, sostiene la OIT.

Analísis | 12 de septiembre de 2012
GINEBRA (Noticias de la OIT) – Debilitar o descentralizar los acuerdos de negociación colectiva – como han hecho algunos países durante la crisis – puede generar mayores desigualdades en los ingresos inestabilidad social, advirtió la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Descentralizar el proceso y permitir que las empresas negocien sin acuerdos sólidos nacionales y sectoriales aumenta la presión sobre los salarios y las condiciones de trabajo, afirmó Susan Hayter, especialista de la OIT en relacionales laborales y de empleo..

El incremento pronunciado de las desigualdades salariales en Estados Unidos y el Reino Unido durante los últimos años puede ser relacionado con una disminución de la afiliación sindical y a la consecuente reducción de la cobertura de los acuerdos de negociación colectiva.

Pero cuando existe un apoyo político significativo a los mecanismos de negociación colectiva, como en Dinamarca, Finlandia, Francia, los Países Bajos, y Suecia, la diferencia entre los salarios más altos y los más bajos es mucho menor. Según Hayter, la posición de la OIT es clara: corresponde a las partes decidir a qué nivel desean negociar.

Durante la crisis, muchos empleadores, gobiernos y sindicatos reconocieron que la negociación colectiva fue una herramienta eficaz para adaptarse a las condiciones económicas y permitir que las empresas se mantuviesen en activo.

Acuerdos nacionales y sectoriales proporcionaron un marco dentro del cual las empresas pudieron elaborar su propia respuesta, reduciendo los costos y al mismo tiempo evitando los despidos y protegiendo los salarios.

Hayter señala que se pueden encontrar ejemplos en países europeos como Alemania, Austria y Bélgica, y en otras regiones en países como Sudáfrica, Brasil y Argentina.

Lejos de arrastrar las empresas hacia abajo y reducir la productividad, existe abundante evidencia que los acuerdos de negociación colectiva reducen la desigualdad de los ingresos y contribuyen a la productividad y la competitividad.

Cuando los cambios en la organización del trabajo son negociados con los trabajadores y sus representantes, con frecuencia contribuyen a mejorar el rendimiento de la empresa..

Mientras que los salarios y las horas de trabajo continúen siendo los principales temas de la negociación colectiva, el proceso será utilizado cada vez más para hacer frente a las preocupaciones específicamente vinculadas con la crisis económica mundial. El salario se relaciona con la productividad y los acuerdos sobre horarios laborales flexibles se negocian para conciliar el trabajo y la vida familiar.

Para ofrecer una respuesta a los cambios tecnológicos y a la creciente inseguridad laboral, hoy en día las agendas de la negociación colectiva incluyen la formación y el aprendizaje a lo largo de la vida. Esto ha funcionado particularmente bien en Europa, donde los países que tienen interlocutores sociales fuertes y un apoyo institucional sólido para la negociación colectiva han logrado, mejor que otros, establecer un marco que favorezca la formación profesional continua, que beneficia tanto a las empresas como a los trabajadores en momentos de incertidumbre económica permanente.