Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

En busca de mayor seguridad en el trabajo

El Pacto Mundial lanzado el año 2000 por la Organización de las Naciones Unidas busca hacer frente a los desafíos de la globalización y promover una economía internacional más equitativa mediante la inclusión de principios y valores promovidos por la ONU en las estrategias del sector privado. El Programa de Seguridad en el Trabajo de la OIT participa en esta iniciativa mediante la promoción de una nueva cultura de salud y seguridad laboral. Informa la periodista alemana Anne Sieger.

Artículo | 11 de febrero de 2004

DUSSELDORF, Alemania – Las políticas de salud y seguridad desarrolladas por las empresas multinacionales tienen un impacto que genera beneficios más allá de sus fronteras corporativas, y ese es uno de los resultados esperados de un nuevo proyecto de la OIT que será lanzado en marzo de 2004 en Alemania.

El proyecto preparado en conjunto por la OIT y el Pacto Global, que incluye al fabricante de automóviles Volkswagen y a la agencia de cooperación del gobierno alemán GTZ, busca desarrollar y poner en práctica programas de trabajo seguro que tengan en cuenta requerimientos en materia de salud y seguridad.

El proyecto contempla la participación del personal de Volkswagen, así como de los proveedores de esta empresa en México, Sudáfrica y Brasil. Después de una primera etapa de inventario y análisis de los problemas de salud y seguridad que se presentan en las operaciones en cada país, se elaborarán planes de acción para solucionarlos. La aplicación de estos planes será controlada por inspectores del trabajo locales, quienes recibirán capacitación de la OIT.

"Este tipo de iniciativas tienen un impacto enorme", destacó Gerd Albracht, especialista en salud y seguridad ocupacional del Programa de Seguridad en el Trabajo de la OIT. Explicó que "la cadena de proveedores involucra a gran cantidad de subcontratistas, y si se logra extender las prácticas de seguridad y salud en el trabajo hasta esas pequeñas compañías, miles de trabajadores resultan beneficiados".

La OIT espera que haya otro resultado positivo después de esta experiencia. "El proyecto debería servir de incentivo para otras multinacionales que no quieran quedar rezagadas en la mejoría de sus niveles de salud y seguridad… esperamos una reacción en cadena", dijo Albracht.

La atención de los medios de comunicación internacionales suele concentrarse en los incidentes más dramáticos de salud y seguridad en el trabajo. Por ejemplo, en octubre de 2003 el interés de la prensa apuntaba hacia una mina de carbón del sur de Rusia donde 50 trabajadores estaban atrapados desde hacia días. La mayor parte de los trabajadores de la mina fueron rescatados con vida. Pero, una vez más, había quedado en evidencia la falta de seguridad en el lugar de trabajo.

Aunque este incidente fue ampliamente difundido, la mayor parte de los accidentes laborales pasan desapercibidos para la opinión pública. "Cada día unos 5.000 trabajadores mueren en todo el mundo, especialmente en sectores como agricultura, minería y construcción", dijo Gerd Albracht. "La promoción de medidas de salud y seguridad en el trabajo es insuficiente", agregó.

Esa deficiencia fue el tema de un encuentro realizado precisamente en octubre de 2003 en Dusseldorf, el primero convocado por el Pacto Mundial y la OIT para llamar la atención sobre la necesidad de una nueva cultura en materia de salud y seguridad en el trabajo en empresas de todo el mundo.

Albracht planteó que el nivel legal y práctico de las medidas de salud y seguridad laboral es bajo en muchos países, en especial en el mundo en desarrollo. "Es difícil poner en práctica medidas preventivas en compañías ubicadas donde la protección social simplemente no existe. Y uno de los desafíos más importantes es llegar hasta la economía informal, que en algunas partes del mundo emplea alrededor de 80 por ciento de los trabajadores".

"Las medidas relacionadas con la salud y la seguridad laboral son muy distintas en diferentes partes del mundo. Incluso en lugares donde se registra un número elevado de accidentes hay compañías que no tienen política de prevención, mientras otras manejan estos temas en forma ejemplar", dijo Albracht.

La meta de la OIT en el marco del Pacto Mundial es lograr un cambio en el modo que las empresas abordan los temas de salud y seguridad. Representantes de gobiernos, de compañías multinacionales y de organizaciones de empleadores y de trabajadores ya han sido convocados a participar en la creación de ambientes laborales más seguros. Nuevas normativas deberían ayudar a reducir los accidentes y aumentar la productividad y la empleabilidad.

Pero uno de los aspectos más importantes de la propuesta de la OIT es el concepto de la "responsabilidad social corporativa" (RSC).

Buena salud, buenos negocios

La RSC implica que las empresas incorporen aspectos ambientales y sociales en sus operaciones, incluyendo aquellos relacionados con la salud y la seguridad en el lugar de trabajo. Pero además la RSC genera beneficios.

"Es un concepto que podría convencer a cualquier gerente administrativo", comentó Manfred Reindl, miembro del Directorio Ejecutivo de RWE Rhein-Ruhr, una empresa alemana de energía que ya había dado pasos importantes cuando se comprometió con el Pacto Mundial durante la reunión de Dusseldorf. Entre otras medidas, provee chequeos de salud gratuitos para los empleados y sus familias, y entrenamiento controlado científicamente para trabajadores cuyas tareas demandan mucho esfuerzo físico.

"Hace tres años la tasa de ausencias por motivos de salud era de 5 por ciento. Si tenemos en cuenta que hablamos de 6.000 empleados, esto quiere decir que cada día unas 300 personas no ocupaban sus puestos de trabajo. Ahora hemos logrado reducir esa tasa a 3 por ciento, lo que nos permite ahorrar unos 9 millones de euros", contó Reindl.

Las estadísticas internacionales confirman que es necesario actuar de inmediato. De acuerdo con la OIT cada año las enfermedades, accidentes y muertes por causas relacionadas con el trabajo cuestan alrededor de 4 por ciento del producto interno bruto mundial (PIB), alrededor de 1,2 billones (millones de millones) de dólares. Otros costos provocados por jubilaciones anticipadas, ausentismo laboral, desempleo y pobreza también impactan a las sociedades.

"El trabajo riesgoso genera pérdidas tanto para los trabajadores como para la productividad", planteó el Director Ejectivo para Protección Social de la OIT, Assane Diop.

Dedos fracturados, espíritus magullados

Las estrategias de salud y seguridad laboral deben ser adaptadas a las circunstancias y los requerimientos locales. En muchos países en desarrollo o en transición la tendencia es a concentrarse en riesgos de salud básicos, o en la prevención de problemas como el VIH/SIDA. En cambio en naciones desarrolladas, como Alemania, las prioridades han cambiado.

Según Reindl "en el pasado los trabajadores estaban preocupados de fracturas en sus dedos, pero ahora son los espíritus magullados los que acaparan la atención". Por ese motivo las empresas han comenzado a ocuparse de los efectos del agotamiento mental. El personal también enfrenta las consecuencias de la globalización

"Debido a los enormes cambios experimentados por el sector de la energía desde fines de los 90, un número menor de empleados deben confrontar una carga mayor de trabajo. Nosotros no podemos obviar estas circunstancias y necesitamos desarrollar medidas preventivas", dijo Reindl al referirse a la experiencia de RWE Rhein-Ruhr.

El aumento de las responsabilidades laborales en un mundo de los negocios que se mueve cada vez en forma más acelerada provoca estados de ansiedad, en especial entre los más jóvenes. "Se preocupan por la pérdida de sus empleos, y experimentan estados de frustración cuando sus tareas habituales son cambiadas, o cuando son separados de sus colegas habituales", comentó Reindl. Agregó que "aún es difícil cuantificar el efecto de este tipo de situaciones, pero según algunas estimaciones la eficiencia de un trabajador puede disminuir hasta en 60 por ciento como consecuencia del estrés". Y esto tiene un impacto económico considerable.

Frente a estos desafíos de naturaleza física o sicológica será necesario que reaccionen las reparticiones de gobierno, los formuladores de políticas y muy especialmente las empresas privadas. "El marco legal es importante, pero en la práctica debemos tener en cuenta el gran impacto que se logra cuando las empresas multinacionales toman medidas cuyo efecto trasciende sus fronteras corporativas", dijo Albrecht.

Para mayor información sobre el Proyecto de Seguridad en el Trabajo de la OIT visite el sitio web en inglés en www.ilo.org/safework. Para saber más del Pacto Mundial de la ONU visite el sitio web de www.unglobalcompact.org.