Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Trabajo infantil en África: Deshojar el oro verde de Tooro

El nuevo informe de la OIT "La eliminación del trabajo infantil: un objetivo a nuestro alcance" traza un panorama heterogéneo del trabajo infantil en el mundo. El total de niños trabajadores en el mundo se redujo, pero todavía hay 50 millones en el África al Sur del Sahara. Ahora un movimiento internacional sin precedentes para terminar con el trabajo infantil ofrece a África una oportunidad para luchar contra esta práctica. La OIT EnLínea informa desde una plantación de té en Uganda.

Artículo | 4 de mayo de 2006

TOORO, Uganda (OIT EnLínea) - Hace aproximadamente 2.000 años se fundó el reino de Tooro aquí en las faldas de las montañas Ruwenzori, en el oeste de Uganda. En el año 150 d.C., el astrónomo griego Ptolomeo las denominó las montañas de la luna.

Esta es la tierra del Green Gold de Tooro - uno de los más deliciosos y cotizados tés del mundo. El Green Gold (oro verde) crece aquí en profundos, fértiles y bien irrigados terrenos únicos en la región. En Tooro y en toda la región occidental de Uganda, al menos 200.000 personas se ganan la vida recogiendo las hojas verdes, y reciben como pago unos 0,30 centavos de dólar al día.

Entre ellos hay 40.000 niños menores de 10 años que trabajan en las plantaciones de té a tiempo completo. No pueden asistir a la escuela primaria a pesar de que en Uganda es gratuita.

Pero las cosas están cambiando. En la escuela Primaria de Kyabaranga, 90 alumnos que trabajaban en las plantaciones regresaron a sus pupitres, y ahora tienen la oportunidad de aprender en vez de trabajar todo el día.

"Me siento bien de regreso a la escuela y estudiando, porque en el futuro será beneficioso para mi", dice Alice Kemigisa, una niña de 13 años que trabajaba en las plantaciones.

En Uganda, la campaña para la abolición efectiva del trabajo infantil fue presentada en 2003, y apoyada por el programa Robustecimiento de las Relaciones Laborales en el Este de África (SLAREA) de la OIT.

"Para difundir la campaña en todo el país, fueron identificadas diez estaciones de radio FM, entre ellas 'La voz de Tooro', como principales copartícipes y propagadoras de los valores y mensajes del proyecto de dos años", explicó Joseph Katende, coordinador del programa de la OIT realizado en el marco de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo.

Uno de los invitados habituales del programa de entrevistas Trabajar en libertad, en la "Voz de Tooro", es el Secretario Regional del Sindicato Nacional de Trabajadores de Plantaciones y Agricultores de Uganda, Paddy Twesigomwe.

"Recibimos apoyo de la OIT. El número de niños que abandonaron las plantaciones de té hasta el momento es de 365. La campaña de radio es el mejor medio porque llega a la mayoría de los agricultores. Educa a los padres, los vigilantes y a los mismos niños porque puede ser escuchado en cada rincón de Uganda", dijo.

Hacia mediados de 2005, 11 de 16 plantaciones y fábricas estuvieron de acuerdo con las normas laborales requeridas. Pero algunos agricultores no estaban dispuestos a permitir actividades sindicales dentro de sus establecimientos o a discutir sobre trabajo infantil.

La Mabale Tea Factory es un ejemplo de buena práctica. Con respaldo de la Unión Europea, tras la privatización de empresas públicas en Uganda en los años 90 se convirtió en propiedad de 800 campesinos. Sin poseer ninguna plantación propia, la fábrica produce 3 millones de kilogramos, cerca del 10 por ciento de la exportación de té del país hacia el mercado mundial.

Kenneth Kyamulesire, Gerente General de la Mabale Tea Factory, sostiene a dos niños de la comunidad para que puedan ir a la escuela y eviten el trabajo.

"Algunos de estos niños son huérfanos de víctimas de VIH/SIDA dejados al cuidado de los mayores. Pero la mayoría son víctimas de la pobreza. En un país con los mejores terrenos, clima y pluviosidad del África al Sur del Sahara...", explicó.

Algunos enfoques innovativos de la gerencia de la Mabale Tea Factory permiten la venta de parte de la producción en el extranjero a precios más altos gracias a acuerdos de comercio equitativo. Lo cual beneficia también a la comunidad.

"Como parte de su responsabilidad social, estas fábricas y plantaciones de té deberían ser motivadas a devolver parte de sus ganacias para permitir que los niños regresen al colegio. El gobierno central y el local de Tooro necesitan promulgar y hacer cumplir una legislación apropiada para hacer que todas las fábricas y plantaciones se ajusten a las normas de trabajo", dijo Kyamulesire.

África en peligro

África tiene que enfrentar aún un enorme reto en el camino de aplicación efectiva de legislación en este campo. Según el nuevo informe de la OIT, hay que avanzar en la lucha contra el trabajo infantil en el África al Sur del Sahara, donde los índices de crecimiento de la población, la infección VIH/SIDA y el trabajo infantil permanecen a niveles alarmantes.

"Las razones no son difíciles de encontrar. Cerca de una sexta parte de las personas que viven en la región son pobres crónicos, y esta pobreza empeora - se preveé que el número de pobres aumente de 315 millones en 1999 a 404 millones en 2015", explicó Guy Thijs, director del Programa Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil (IPEC).

Sin embargo, los 48 países de la región son distintos y el panorama no es siempre tan sombrío. En 2003, 24 países de África al Sur del Sahara tuvieron índices de crecimiento económico de 5 por ciento o más. En educación, la situación es un poco más esperanzadora, con el incremento de 38 por ciento de la matrícula escolar entre 1990 y 2000. En Malawi, Mauritania y Uganda, las matrículas se duplicaron entre 1995 y 2000. Pero 47 millones de niños africanos siguen sin ir a la escuela, y entre quienes inician la educación primaria sólo uno de cada tres la termina.

"Los avances en la educación básica universal representan una de las maneras más eficaces para combatir el trabajo infantil, y son también una inversión de enormes beneficios. Según los cálculos de la OIT, eliminar el trabajo infantil y sustituirlo con educación universal en el África al Sur del Sahara produciría beneficios de cientos de miles de millones de dólares, además de los beneficios sociales intrínsecos", dijo Thijs.

Pero el enorme crecimiento de la problación agrava el problema de llevar todos los niños a la escuela y mantenerlos fuera del trabajo infantil. Con el índice actual de crecimiento la población de África al Sur del Sahara se duplica cada 25 años. Es una población joven, con 44 por ciento de menores de 15 años.

A este reto se suma la epidemia de VIH/SIDA en África, donde viven 1 de 7 personas del mundo y dos terceras partes de todas las personas que viven con VIH/SIDA. Una de las consecuencias de la pandemía es que en África había 43 millones de huérfanos en 2003. Para 2010 el número será 50 millones. Las implicaciones para el trabajo infantil son muy serias.

A pesar de estas cifras, Thijs es optimista. "En cada crisis hay también una oportunidad. Entre el peso del pasado de África y las esperanzas para su futuro, el año 2005 estuvo marcado por un movimiento internacional sin precedentes que puso la difícil situación del continente al centro de la atención mundial".

Como consecuencia de la Cumbre del G8, el ambiente político es ahora más propicio para la acción eficaz contra el trabajo infantil en África. La gran mayoría de los países africanos ratificaron el Convenio sobre la edad mínima, 1973 (No. 138) y el Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999 (No. 182) de la OIT. En el marco del African Peer Review Mechanism (APRM), 24 países africanos firmaron para que sus progresos sean evaluados por sus iguales.

"Todos estos progresos representan una ventana de oportunidades para enfrentar las causas fundamentales de los problemas del trabajo infantil en África" dijo Thijs. "El principal obstáculo es la limitada capacidad para formular y poner en práctica políticas y programas contra el trabajo infantil. Es probable que los eslabones más frágiles sean los aspectos técnicos y organizativos. Estos deben ser reforzados de manera evidente entre los interlocutores sociales, incluyendo los diversos niveles del gobierno y otros importantes protagonistas".


Nota 1 - "La eliminación del trabajo infantil: un objetivo a nuestro alcance", Informe Global como parte del seguimiento a la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, informe presentado a la Conferencia Internacional del Trabajo, 95.a Reunión 2006.