UNAS OBRERAS UGANDESAS REIVINDICAN SUS DERECHOS SINDICALES

Fecha de la publicación: 20 de diciembre de 2005 |
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En Uganda, una comisión parlamentaria está examinando las circunstancias del conflicto social desencadenado por 200 obreras de una fábrica textil de capitales extranjeros. Estas obreras, apodadas las «AGOA girls», se declararon en huelga y manifestaron frente al parlamento nacional para denunciar sus condiciones de trabajo y su falta de libertad sindical. Como lo muestra este reportaje de ILO TV, la acción de estas obreras huelguistas permitió sensibilizar a la opinión pública sobre el papel de los sindicatos y los derechos laborales en un país donde los conflictos sociales son escasos.

En Uganda, la huelga de las obreras de la gran fábrica textil Tri-Star, las famosas «Agoa girls», fue el título principal del telediario durante varios días. Estas obreras se habían declarado en huelga para protestar contra sus condiciones de trabajo y de alojamiento, sus salarios miserables y los problemas encontrados en el ejercicio de su libertad sindical. Pocos días después del inicio de la huelga, todas fueron despedidas por su empleador.

Obrera furiosa

¿Acaso somos delincuentes?

Las obreras huelguistas salieron a denunciar a la empresa por despido abusivo exigiendo su reintegro al trabajo. Para llamar la atención de las máximas autoridades del país, decidieron acampar delante del parlamento nacional.

Estas mujeres habían sido formadas para trabajar en este inmenso centro de confección de vestimenta de marca, creado por un grupo extranjero en el marco del acuerdo comercial “Agoa” concluido entre Uganda y el gobierno estadounidense. Más de mil mujeres habían sido reclutadas en todo Uganda para trabajar en esta fábrica ultramoderna. La dirección de la empresa afirma que tenían buenas condiciones de trabajo y que disponían de sus propios comités para representarlas. Refuta totalmente la acusación de que al personal de la fábrica se le impedía crear un sindicato.

Veluppillai Kananathan, director general de la empresa Tri-Star Apparel

Estas acusaciones son totalmente falsas. Nunca prohibimos al personal formar un sindicato, pero no podíamos obligar a todas las obreras a sindicarse.

Sin embargo, los responsables sindicales dicen que tenían muchos problemas para reclutar miembros y que, durante la huelga, la dirección no reconoció el derecho del personal a ser representado.

Para los diputados ugandeses, este conflicto social plantea varias interrogantes. Las obreras empleadas por Tri-Star, ¿fueron efectivamente víctimas de malos tratos? ¿Cumplió la empresa la legislación nacional del trabajo?

Para la Organización Internacional del Trabajo, que lucha por la defensa de los derechos fundamentales en el trabajo, este conflicto puso de relieve todo el tema de la libertad sindical y la importancia del diálogo entre trabajadores y empleadores.

Joseph Katende, coordinador nacional del proyecto de la OIT

Estoy seguro de que el conflicto en la empresa Tri-Star permitió a todos los sindicatos ugandeses darse cuenta hasta qué punto gozan realmente de la libertad sindical prevista por la constitución nacional, o sea si la ejercen de facto o si es un mero derecho teórico.

Mientras tanto, la empresa Tri-Star sigue creciendo. En cuanto a las obreras despedidas, algunas fueron indemnizadas y otras siguen buscando trabajo. En todo caso, la acción emprendida por estas mujeres puso sobre el tapete todo el tema de los derechos sindicales en Uganda.