Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Collective bargaining

La negociación colectiva en tiempos de crisis

Este año se celebra el 60° aniversario del Convenio No. 68 de la OIT sobre el derecho de sindicación y negociación colectiva. Si bien muchas cosas han cambiado desde que el Convenio fue adoptado en 1949, la negociación colectiva sigue siendo un derecho fundamental y un instrumento importante para mejorar los ingresos y las condiciones de trabajo, y para avanzar hacia la justicia social. OIT EnLínea habló con Susan Hayter, experta principal de relaciones laborales de la OIT, sobre las tendencias recientes y las innovaciones en negociación colectiva en el mundo, incluyendo las respuestas a la crisis económica. Estos temas fueron discutidos durante una reunión que se llevó a cabo en la OIT.

Artículo | 19 de noviembre de 2009

Un estudio reciente de la OIT muestra que la afiliación sindical disminuyó en muchos países. ¿Cómo afecta esto a la negociación colectiva?

Susan Hayter: La OIT condujo una investigación estadística del alcance de la afiliación sindical y la negociación colectiva en el período 2008-09. Los resultados preliminares de esta encuesta muestran que la afiliación sindical disminuyó en muchos países. Sin embargo, el número de trabajadores amparados por contratos colectivos permaneció relativamente estable en algunos países, mientras que disminuyó en otros, en especial en aquellos con mercados laborales liberalizados y en los que se ha retirado el apoyo a la negociación colectiva.

Los datos muestran además una diferencia sustancial en el papel que desempeña la negociación colectiva en regular los términos y condiciones de trabajo entre países con altos y bajos ingresos. En países con ingresos altos, el porcentaje de trabajadores cubiertos por contratos colectivos es igual o mayor que el número de miembros de los sindicatos. En los países en desarrollo, los organismos que apoyan las relaciones laborales y de empleo son débiles, y el porcentaje de trabajadores involucrados y cubiertos por contratos colectivos permanece muy bajo, con frecuencia inferior al porcentaje de miembros afiliados a sindicatos, en especial cuando se incluyen a quienes tienen un trabajo en la economía informal.

¿Cuál es el papel de la OIT en relación a la negociación colectiva?

Susan Hayter: Las normas de la OIT promueven la negociación colectiva y ayudan a garantizar que las relaciones laborales beneficien a todos. Adoptado en 1949, el Convenio de la OIT sobre el derecho de sindicación y negociación colectiva, 1949 (No. 98) promueve la utilización de procedimientos de negociación voluntaria entre empleadores y trabajadores, con el objetivo de reglamentar, por medio de contratos colectivos, las condiciones de empleo. Fue complementado por el Convenio No. 151 sobre las relaciones de trabajo (administración pública) (1978) y el Convenio No. 154 sobre la negociación colectiva (1981). Los órganos de control de la OIT -en particular la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones y el Comité de Libertad Sindical– continúan supervisando la aplicación de estos derechos fundamentales en el trabajo. La OIT presta asistencia a sus mandantes para establecer organismos que puedan apoyar el reconocimiento efectivo de estos derechos, como las agencias de resolución de conflictos. Además, ofrece formación y servicios de asesoría, y realiza investigación comparativa en apoyo a estos servicios.

La negociación colectiva sigue siendo una herramienta útil para mejorar los ingresos y las condiciones de trabajo y para progresar en la búsqueda de la justicia social. A través de la negociación colectiva, se encuentran medios innovadores para enfrentar los desafíos actuales de los mercados laborales, como el aumento de la inseguridad del empleo y la creciente desigualdad. El Pacto Mundial para el Empleo de la OIT, adoptado en junio de este año por la Conferencia Internacional del Trabajo para contener la crisis económica y del empleo mundial, hace un llamado para “potenciar el respeto, y la utilización de, mecanismos de diálogo social, incluyendo la negociación colectiva”.

¿Qué papel puede desempeñar la negociación colectiva en tiempos de crisis?

Susan Hayter: La negociación colectiva puede desempeñar un papel importante como parte de una respuesta más amplia, al preservar la estabilidad de los salarios, mantener la demanda agregada y evitar posibles evoluciones deflacionarias de los salarios que podrían retrasar la recuperación. La política pública desempeña un papel importante al proteger los sistemas de relaciones laborales del deterioro y mantener la estabilidad de los salarios.

Es importante señalar que durante la depresión general de los años '30, muchos gobiernos establecieron medidas para extender los contratos colectivos y evitar que la negociación colectiva fuese debilitada por la competición basada en los costos. Las prácticas de negociación colectiva fueron además un elemento que permitió a la República de Corea resistir la crisis financiera asiática de finales de los '90, e hicieron posible una transición relativamente pacífica en Sudáfrica durante la era posterior al apartheid.

Además, a través de la negociación colectiva, empresas y sindicatos están encontrando maneras prácticas de salvar empleos, y al mismo tiempo facilitar la adaptabilidad y la sostenibilidad prolongada de las empresas.

¿Cómo puede contribuir la negociación colectiva a las mejores condiciones de trabajo de los trabajadores en situación irregular?

Susan Hayter: Mientras que el salario y las horas de trabajo continúan siendo los principales temas de la negociación colectiva, las agendas de negociación vinculan cada vez más el pago a la productividad y buscan implementar acuerdos de tiempo de trabajo flexible. Esto puede ser beneficioso tanto para las empresas, que buscan incrementar la flexibilidad, como para los trabajadores, que quieren compartir los beneficios de la productividad y equilibrar su vida laboral y familiar. Existen además evidencias de que cuando los cambios en la organización del trabajo son negociados con los trabajadores y sus representantes, esto contribuye a mejorar el rendimiento de la empresa.

Una de las respuestas de los interlocutores sociales a los cambios tecnológicos y al aumento de la inseguridad del empleo es mejorar las competencias de los trabajadores para garantizar la empleabilidad a largo plazo. Por lo tanto, la incorporación de la educación permanente y la formación puede beneficiar tanto a las empresas como a los trabajadores, en especial en el contexto de cambio tecnológico o incertidumbre económica.

Estos desarrollos has sido importantes, sobre todo en Europa. Los países que tienen interlocutores sociales fuertes, y una base institucional sólida para el diálogo social y la negociación colectiva, han alcanzado mayores éxitos en establecer marcos concertados de manera colectiva para la formación profesional permanente.

¿Cómo puede contribuir la negociación colectiva a las mejores condiciones de trabajo de los trabajadores en situación irregular?

Susan Hayter: En diversos países, los interlocutores sociales utilizan la negociación colectiva para mejorar los términos y las condiciones de empleo de los trabajadores en situación irregular. Estos acuerdos incluyen una combinación de los siguientes enfoques: primero, los contratos colectivos incluyen disposiciones que tienen por objetivo regularizar el empleo de los trabajadores en situación irregular; segundo, los contratos colectivos buscan mejorar los salarios y los beneficios de los trabajadores en situación irregular.

En Europa, algunos contratos colectivos que cubren las agencias de trabajo temporal establecen un límite a la duración de los contratos temporales, después del cual los trabajadores reúnen las condiciones para contratos a tiempo indeterminados. En Chennai, en la región Tamil Nadu de India, un número cada vez mayor de contratos colectivos incluyen disposiciones para transformar el contrato en permanente cuando surge una vacante. En Uruguay, acuerdos recientes en el sector manufacturero contienen también medidas orientadas a la regularización del empleo. En países como Argentina y Corea, acuerdos en el sector industrial contribuyen de manera positiva a garantizar la paridad salarial entre trabajadores fijos y trabajadores en situación irregular.