Día Internacional de la Mujer
Mensaje del Director General de la OIT, Gilbert Houngbo, con motivo del Día Internacional de la Mujer
Cuando se trata de la igualdad de género, nuestros sistemas y sociedades siguen fallando.
Si no cambiamos de rumbo, hará falta más de un siglo para que las mujeres tengan las mismas oportunidades económicas y sociales que los hombres.
Las crisis políticas, económicas y sociales a las que nos enfrentamos han empeorado las desigualdades para todos, pero especialmente para las mujeres y las niñas, sobre todo las que ya se encuentran en situaciones vulnerables.
Nos encontramos en una época de enormes cambios. Podemos aprovechar este cambio para mejorar las oportunidades y promover la igualdad de derechos. Esto no sólo beneficiará a las mujeres y las niñas. Nos beneficiará a todos, porque la igualdad de género es esencial para la justicia social y clave para unas economías productivas y resistentes.
Necesitamos una agenda transformadora para la igualdad de género y para cambiar las estructuras de poder dominadas por los hombres. La OIT, con nuestros mandantes, está trabajando para que esto sea una realidad, con políticas y con acciones.
Es un paso esencial en el camino hacia la justicia social para todos.
Si no cambiamos de rumbo, hará falta más de un siglo para que las mujeres tengan las mismas oportunidades económicas y sociales que los hombres.
Las crisis políticas, económicas y sociales a las que nos enfrentamos han empeorado las desigualdades para todos, pero especialmente para las mujeres y las niñas, sobre todo las que ya se encuentran en situaciones vulnerables.
Nos encontramos en una época de enormes cambios. Podemos aprovechar este cambio para mejorar las oportunidades y promover la igualdad de derechos. Esto no sólo beneficiará a las mujeres y las niñas. Nos beneficiará a todos, porque la igualdad de género es esencial para la justicia social y clave para unas economías productivas y resistentes.
Necesitamos una agenda transformadora para la igualdad de género y para cambiar las estructuras de poder dominadas por los hombres. La OIT, con nuestros mandantes, está trabajando para que esto sea una realidad, con políticas y con acciones.
Es un paso esencial en el camino hacia la justicia social para todos.