GINEBRA – La Organización Internacional del Trabajo (OIT) lamenta profundamente la muerte de Kofi Annan, ex Secretario General de las Naciones Unidas, que supo dirigir admirablemente esta institución durante un decenio turbulento y complejo.

“Con la muerte de Kofi Annan, el mundo ha perdido un gran defensor de la paz, la justicia social y el trabajo decente”, declaró el Director General de la OIT, Guy Ryder, al recibir la noticia de su fallecimiento. “A pesar de la tristeza que nos provoca su pérdida, nos consuela saber que su legado perdurará”.

Orgulloso de sus orígenes africanos y de talante positivo y optimista, Annan defendía que la diversidad enriquecía los proyectos comunes y puso su visión global y su compasión humana al servicio de la lucha contra la pobreza, la injusticia y la enfermedad.

Fue galardonado con el premio Nobel de la paz por ser un ferviente defensor de los derechos humanos como cimientos de la seguridad y el desarrollo. Annan fue un firme impulsor del Programa de Trabajo Decente de la OIT, al igual que del mandato y las actividades de la Organización. En 1999, ante los líderes reunidos en Davos con ocasión del Foro Económico Mundial, declaró: “Dependiendo de la forma en que gestionen sus negocios, está en su mano promover el respeto de los derechos humanos, el trabajo decente y las normas medioambientales”.

Le preocupaba especialmente el empleo de los jóvenes. En julio de 2001 acudió a la sede de la OIT en Ginebra para participar en el lanzamiento de una iniciativa sobre el empleo juvenil junto con el ex Director General de la OIT, Juan Somavia. Como dijo en esa ocasión, “no podemos permitir que se perpetúe este círculo vicioso. La juventud es nuestra mejor baza. Son los líderes del futuro; ellos son el futuro”.

Al finalizar su mandato al frente de las Naciones Unidas, Annan siguió obrando en favor del trabajo decente y la justicia social en el marco de su Fundación.

Hemos perdido un gran amigo y un firme aliado en la lucha por la justicia social.